martes, 15 de enero de 2013

Capítulo 5- Vuelta a empezar

Zayn sacó las llaves de su bolsillo para abrir la puerta de casa. No había vuelto allí desde el día de Fin de Año, y no le apetecía nada quedarse; basicamente, porque significaría tener que volver con Perrie, mentirle otra vez. Sentía que iba a costarle acostumbrarse.
 Detrás suya, Louis le miraba preocupado. A su amigo nunca se le había dado bien mentir. Y sentía que quizás su consejo no había sido del todo acertado.
 Después de un minuto en el que no conseguía acertar con la llave, Zayn abrió la puerta del piso.
 -Bueno.- dijo, girándose. Louis y Liam seguían allí, vigilándole.- Creo que a partir de aquí, puedo solo.
 Liam se acercó y le dio un abrazo.
 -Pase lo que pase... Para lo que necesites, ¿me oyes?- le dijo, antes de separarse.
 Zayn asintió.
 -Pues claro que lo sé.
 Louis no se acercó a darle un abrazo. Quizás Liam le hubiese perdonado, pero él lo tenía demasiado reciente para eso.
 -No importa.- dijo Zayn, sonriendo. Quizás mentir no se le diese bien, pero sabía perfectamente lo que cada uno pensaba.
 Louis se despidió con la mano, y siguió a Liam por el pasillo que llevaba al ascensor.

 Zayn no se decidió a entrar en casa hasta que las puertas del ascensor se cerraron. Desearía poder irse, marcharse a pasear y reorganizar sus ideas, pero no podía.
 En cuanto cerró la puerta a sus espaldas, escuchó pasos bajar por las escaleras.
 -¡ZAYN!¡DIOS MÍO, ZAYN!- gritó Perrie, bajando descalza por las escaleras.-¡TE HE ECHADO MUCHISÍSIMO DE MENOS! ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO!-saltó encima suya, agarrándolo por el cuello para no escurrirse hasta el suelo. Zayn intentó sujetarla sin tocarla demasiado; intentaba forzar una sonrisa, pero su ánimo estaba por los suelos.
 -Lo siento mucho, Zayn, siento no haber ido a...- Perrie le miró y se abrazó más a el.- Pero no me dijiste nada, y me enteré de lo que había pasado demasiado tarde... Y pensar que estaba enfadadísima contigo por no llamarme... ¡TE HE ECHADO MUCHISIMO DE MENOS!
 Zayn sonrió, esta vez de corazón. Le acababa de dejar el oído izquierdo inutilizado.
 Por fin estaba con ella.
 Antes de entrar en casa había creído que podría aguantar el secreto, que podría simplemente evitarlo.
 Pero ahora que la tenía allí, sabía que debía decírselo. La quería demasiado como para ocultarlo. Debía confesar, y que decidiera ella.
 Pero no hoy.
 -Yo también te he echado mucho de menos.- le contestó él, abrazándola.
 -Zayn... Me estás estrujando.
 -Corre, llevo muchos días sin verte...
 Zayn la bajó hasta el suelo y la arrastró escaleras arriba.

 Liam y Louis salieron del edificio juntos. La calle estaba realmente congelada, y las pocas personas que pasaban iban abrigadas hasta las cejas.
 -Hay que estar bien drogado para salir a la calle...- dijo Liam abrochándose el abrigo hasta arriba.
 Louis le miró, flipando.
 -¿Qué pasa? Ni que dijera una mentira...
 -No es propio de ti hablar de esa forma, Daddy Directioner.
 Liam resopló.
 -Daddy Directioner... Creo que es una indirecta sobre que tengo cara de viejo. O que soy aburrido.
 -A las mujeres les gustan maduritos y experimentados... Creo que es más bien por eso.
 Liam empujó a Louis riéndose.
 -Será por eso.
 -¿Entramos?
 Louis señalaba un Starbucks que había en la esquina de la calle.
 -¿Starbucks? Qué hipster.
 -Tengo que ir al baño, como si es Nando's.
 Louis no se dio cuenta de lo que estaba diciendo hasta que lo oyó. Liam bajó la cabeza y entró, sin decir nada más.
 -¡MIERDA!- gritó Louis, dándole una patada a la papelera. Esta saltó por los aires, derramando todo su contenido por el suelo de la calle. Miró a su alrededor; un montón de gente se había parado a observarle. Entró en la cafetería sin decir nada más.
 ¿Por qué tenían que estar ellos en esa situación?
 ¿Habían hecho algo malo y era su castigo?
 Pasó al baño sin pararse en la mesa donde Liam miraba por la ventana, todavía con la cabeza gacha. Se miró al espejo; no reconocía lo que veía. Un chico con unas tremendas ojeras y arrugas de expresión en la frente le devolvía la mirada. Unos ojos azules le desgarraban, acusadores. Dos manos blancas como la cal se aferraban al lavabo como si su vida dependiese de ello.
 Se apartó del espejo. Su reflejo le molestaba.
 No tardó mucho más en salir del baño. Para cuando volvió junto a Liam, este ya se había recompuesto; una sonrisa forzada intentaba hacerle sentir que no había pasado nada hacía dos minutos. Louis miró por la ventana. La papelera seguía ahí, tirada, donde la había dejado.
 -No podemos seguir así, Louis. Estás mal. ¿Te crees que no nos damos cuenta?
 -"¿Nos damos?" Harry se ha ido, no sé donde está. Zayn... Ya tiene suficientes problemas como para fijarse en mí. Y Niall está muerto.- Louis cogió un pastelito que había pedido Liam; sabían a canela y a plátano. Aj. Odiaba la canela.- Así que, corrijo; te has fijado.
 Liam resopló.
 -Oh, vamos, ¿y tú estás bien? ¿Alguno de nosotros está bien?
 -Pues no, pero yo lo llevo mejor que tú.
 Louis rió, tirando el pastelito a la papelera de al lado.
 -¿Quieres un pin o un aplauso?
 Liam bajó la cabeza.
 -A eso me refería.
 Louis resopló, sacudiéndose el pelo.
 -Joder, lo siento mucho, Liam. No quería ser borde, pero...
 -No importa.- le interrumpió él.- Lo entiendo. No me parece mal.
 Louis sonrió. Tenía unas ganas tremendas de darle un abrazo.

1 comentario :

  1. Me gustó. Mucho además. Llevabas razón en que no es una "fanfic normal". La verdad es que me interesa bastante qué hará Zayn, y sobretodo, qué pasará si Harry por venganza decide contar la verdad sobre el accidente.

    Continúa pronto, por favor.

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