-Oh, la virgen, que cojones he...- murmuraba Liam dando vueltas en la cocina, mientras se frotaba la cabeza e intentaba pensar con claridad.- ¿Qué me ha podido pasar?
-Que estabas borracho.- escuchó una voz a su espalda. Rachel había entrado, vestida con un albornoz de colores demasiado grande. Se senntó en una butaca vacía al lado de la mesa y miró al chico con una radiante sonrisa, sin signos de preocupación.-Buenos días.
-Buenos... Buenos días, Rachel.- saludó él, sentándose en frente de ella. Él si que estaba preocupado.
-Se te ve estresado.- dijo ella, cogiendo el cartón de leche y agarrando una taza de la encimera.
-Bueno, puede que influya el hecho de que no sé qué pasó ayer por la noche.
-¿Quieres que te lo resuma yo?
Liam miró a Rachel, que reía por lo bajo.
-Me puedo hacer una idea, gracias.
-Pero, ¿qué pasa?-preguntó la chica, recostándose en la silla mientras se cruzaba de brazos.- ¿Qué es lo que te molesta tanto?
-Nada, no ocurre nada.
-No, algo si pasa. Venga, suéltalo.
-Bueno, Rachel, quitando que sólo te conozco de una visita fugaz hace una semana, eres menor de edad y esto podría causarme problemas, a parte de los remordimientos de que estás aquí porque te has escapado y no está bien hacer... esto, sin conocernos prácticamente. Yo no soy así. Lo siento, quizás haya sido demasiado borde, pero es lo que me pasa.
Ella asintió, levantándose de la mesa con la taza llena de leche en la mano.
-Dios, me voy.
-Pero...
-Me voy, porque si no voy a acabar matándote a besos.
La chica desapareció por el corredor que llevaba a las habitaciones, mientras Liam miraba confuso el espacio vacío que había dejado.
-¿Qué...?
-Bueno, gente, ya es oficial. Dentro de dos semanas, estaremos en un avión de camino a Granada, la Costa del Sol, playita, calor, yo roja como una gamba y Harry... ocupado. ¿Qué os parece?
-Fieeeeeeeeshtaaaa
-Pero mamá, es una fiessssshta...
-Oye, que me ofrezco voluntario a echarte crema...
-Soy una mujer independiente que sabe untarse de crema sola, Zayn. Pero gracias por el ofrecimiento.
El revuelo que se montó al conocer la noticia fue tremendo. Los chicos se encontraban en el apartamento de Zayn y Meg, todos juntos celebrando sus ya próximas vacaciones. Merecido y esperado descanso, por fin.
-He llamado a Charlotte, como me pedisteis; ha dicho que por ella bien, pero que en cuanto volvamos nos pongamos las pilas...- dijo Harry, tumbándose en el sillón y poniendo los pies encima de Louis.
-Yo he hablado con la doctora, no hay ningún problema. Puedo estar fuera un mes.
-Pero, ¿vamos a estar tanto?
-A ver, os cuento.- dijo la chica, colocándose en el sofá.- Como os dije, compré la casa con dos amigas; nos conocimos en la universidad y estamos muy unidas. Una de ellas se llama Cristina, y es de allí, por eso nos animamos a comprarla; era de sus padres e iban a tener que venderla. Bueno, es una historia bastante más complicada... El caso es que ella vive en una de las tres partes de la casa, y me lleva presionando dos años para que vaya y pase un tiempo con ella. Así que nada, ella da su visto bueno, es más, está de los nervios porque es fan vuestra... Y eso. Habitaciones hay de sobra... Y el tiempo que queráis, por eso no es problema.
-¿Y la otra amiga? Dijiste que erais tres.- preguntó Louis.
-Eh... Nah, ella vive en Irlanda, no hay nada de lo que preocuparse.
Los chicos asintieron.
-Entonces, ¿es seguro?
-Liam da su visto bueno.- murmuró Zayn ojeando su móvil.- Sí, querida, es fijo.
-Genial.- exclamó ella, dejándose caer al lado del chico.- Hay que exprimir los últimos meses de solteros que nos quedan, ¿no crees?
-¡Es cierto!- gritó Harry, tensándose de pronto.- ¡¿Es niño o niña?!
-Yo creo que es hermafrodita.
-Cállate, idiota.
-Es niña.- Contestó Meg, sonriendo.
-¡Una pequeña princesita! ¡Que ilusión!
-Vamos a fingir que ese gritito ha sido muy heterosexual, Harry.
-¿Y ya sabéis como la vais a llamar?
-Bueno... dudo Meg.- Yo había pensado en Autumn. Pero a Zayn le gusta Hayley, y...
-Ya te dije que si te gustaba Autumn, la llamábamos Autumn. A mi me da igual.
-Jo, pero tampoco quiero imponerte mis ideas...
-Que enternecedor.- susurró Louis a Harry.- Es como el típico "Cuelga tú. No, tú."
-Vomito arcoiris.
-Callaos, os estamos oyendo.
Los dos chicos rieron, mientras el teléfono de Meg sonó.
-Ahora vuelvo, chicos.
Ninguno de los tres le prestó más atención a la situación, mientras la chica caminaba apurada por el corredor y cerraba la puerta de su habitación detrás suya.
-¿Sí?- dijo al coger el teléfono.
-¿Qué tal ha ido?-preguntó una voz.
-Perfecto. En dos semanas estaremos allí.
-¿Han sospechado algo?
-Casi, pero he sabido manejarlo. No se huelen nada.
-Muchas gracias, Meg.
-No se merecen.- contestó ella, suspirando.- Escúchame, te ayudo porque eres tú, pero no sé si será justo por tu parte...
-Tiene que escucharme. Sólo eso. Confía en mí.
-De acuerdo. Nos vemos.
-Gracias de nuevo, Meg.
La chica cortó la comunicación, mirando el teléfono dudando.
No estaba muy segura de que lo que estuviese haciendo fuera bueno.
-¡Rachel! ¿Qué acaba de pasar?
-Nada, Liam. Ya me voy, ya...
-¡Espera! No quería molestarte...
El chico interceptó a Rachel antes de que esta saliese, disparada como un cohete por la puerta, vestida con la ropa de la noche anterior.
-No lo has hecho, nunca podrías molestarme.
-Por favor, dime que decías con eso...
Ella miro hacia el suelo, claramente incómoda.
-Pues... Bueno, sé que yo a ti no te gusto. Es normal, a ver, soy pequeña, menor de edad, y... Pero tú a mi sí. Muchísimo. No he podido dejar de... de pensar en ti desde la semana pasada, y... Me escapé para intentar olvidarte; bueno, también para ver si tenía la suerte de encontrarme contigo. Y sucedió, y yo no podía ser más feliz. Pero a quien quiero engañar, no puedo aspirar a nada más, así que me voy, y me contentaré con el mejor recuerdo de toda mi vida, el cual podré contar a mis nietas cuando sea muy mayor y arrugada...
-Rachel, no te vayas.- soltó Liam de pronto. La chica interrumpió su discurso y le miró, interrogante.
-¿Cómo?
-Esto... Es domingo. Por un día más que te escapes no pasará nada, ¿no? Sólo si quieres.- murmuró el chico.- Estas equivocada en eso. Sólo quiero demostrártelo.
-¿Y el hecho de que soy menor de edad?
-Cuelas perfectamente por una chica de dieciocho.
La chica sonrió de oreja a oreja, cerrando la puerta de un golpe de tobillo.
-Gracias, Liam.
-Gracias a ti.
domingo, 28 de abril de 2013
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No, no, no, no, y NO!!!!!!!!!! Como te atreves a dejarme asi de colgada, quien es esa chica q llamo a meg? Que paso entre rachel y liam? Ajhhhhhh diosss siguela, me encanta la nove no me puedo separar de ella.
ResponderEliminarsoy increible ezcribiendo...
besosososos perdon por los errores, la pantalla del cel es tactil, y yo con la tecnologia no me llevo muy bien.
Bye!!!!! :D