-¡Mira, Niall! ¡Hace bueno!- chilló Katherine, mirando emocionada por la ventana de su habitación.- ¡Tenemos que aprovechar e ir a la playa! Esto no se ve todos los días...
-No pienso ir a la playa.- contestó el chico, apareciendo de pronto a su lado. Ella dio un respingo, pero no dijo nada; le costaba mucho acostumbrarse a los nuevos poderes de Niall, pero se había propuesto hacerlo.
-¿Por qué no?
-No me gusta la arena, se me mete entre los dedos de los pies y me da grima.
-Por favor... Hazlo por mi.
El chico titubeó, separándose de Kath negando con la cabeza.
-No. No vayas por ahí, no...
-Te lo ruego...
-Jolin, no seas así...
-Te lo suplico...
Niall suspiró, sacudiéndose el pelo.
-Qué injusto.
-Me tomaré eso como un sí.
La chica salió de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja, mientras él la seguía, gruñendo por lo bajo.
-Niall, ¿has visto mis gafas de sol? No las encuentro por ningún lado.
-Ni idea, corazón, pero como no salgamos ya se va a hacer de noche. Así que...
Un sonido cortó sus palabras; los dos chicos se quedaron estáticos, observando a la puerta, donde acababan de llamar. No había pasado algo así en el mes y medio que llevaban viviendo juntos, prácticamente encerrados en casa.
Niall avisó a la chica con una seña, y subió escaleras arriba, ocultándose en el pasillo.
Kath respiró hondo y abrió la puerta de entrada, preocupada por quien podría ser.
-Hola, Katherine.- saludó el recién llegado.
-Ah, hola, Zayn.-contestó ella, mirándole confusa.
-¿Puedo pasar?-preguntó este, al ver que la chica no se movía.
-Oh, claro. Entra.
-¿Quieres algo?-preguntó Katherine, sentándose en frente del chico.- ¿Agua?
-Sí, un vaso de agua estaría bien.
Ella asintió, levantándose y caminando con paso acelerado hasta la cocina. Cerró la puerta al entrar, y miró a Niall con gesto interrogante. Sabía que no podía hablar con él, pues no podía arriesgarse a que el chico que esperaba por ella en el salón la oyese y la tomase por loca.
-¿Qué hace aquí?- preguntó el rubio.
Kath encogió los hombros.
-Yo tampoco lo sé, cielo, tendrás que averiguarlo.- continuó él.- Ánimo.
-¿Por qué siempre hago yo el trabajo sucio? Esto me da mala espina.-murmuró ella mientras cogía el vaso y salía, dirección salón.- Toma, Zayn. Si quieres algo más...
-No, muchas gracias.
Kath se sentó en el sofá que antes ocupaba, sin saber hacia donde dirigir su mirada, mientras el chico sorbía pequeños tragos de agua de su vaso.
-Me imagino que tendrás curiosidad por saber qué hago aquí.- murmuró Zayn, dejando el vaso en la mesa.
-Bueno, la verdad es que sí, yo...
-No es... algo fácil de explicar. No es algo que me guste recordar, pero...-Katherine se preocupó; en ese momento, se dio cuenta de lo tremendamente nervioso que estaba; no paraba de resoplar mientras se pasaba la mano por el pelo, dando golpecitos en el pie y frotándose las manos en los pantalones.
Y eso no hacía más que preocupar a la chica.
-No importa, Zayn, tu solo suéltalo.
-Es que... Lo que te voy a contar es muy grave, Kath. Es horrible, y me siento muy, muy culpable, pero... A ver. Cosas que han... pasado, pérdidas recientes que hemos vivido... No sé, me han recordado que no gano nada mintiendo, y... Te mereces la verdad. Más que nadie.
La chica asintió, mientras observaba como Niall se acercaba hasta ella y se colocaba detrás del sofá, expectante por oír lo que diría su amigo, que no le veía.
-Bien, a ver; antes de nada, lo siento. Siento lo que hice, yo...
-Zayn, por favor.
-Esto tiene que ver con el día en que... Niall murió
Katherine aguantó la respiración, deseando volver corriendo hasta su habitación en la parte de arriba de la casa y hundirse en la almohada. Niall, por el contrario, se inclinó hacia el chico.
-Salimos de una discoteca antes de medianoche, pero fue culpa mía. Me encontré con una chica, yo... Le había sido infiel a Perrie. A ver, estaba muy arrepentido, pero eso no quita que lo que había hecho estaba mal. Y y lo sabía. Así que me fui, arrastrando a Niall conmigo. Él iba borracho, es cierto.
-Pero...
-Déjame terminar primero. El caso es que...- Zayn suspiró, mordiéndose un labio.- No conducía él, Katherine. Era yo.
Niall soltó una carcajada irónica, levantándose del sofá. Ella miró a al chico confusa.
-¿Cómo? No lo entiendo.
-Cuando chocamos, cuando tuvimos el accidente, conducía yo. No...
-¿¡Qué? ¡Pero eso es imposible, encon...!
-¡Déjame terminar, por favor! ¡Le cambié de sitio! ¡Le moví para echarle las culpas! ¡Lo siento, ¿vale?!-exclamó Zayn.
Kath se quedó petrificada, mirando hacia el suelo sin saber qué hacer a continuación. Escuchó a Niall en su espalda, que se colocaba detrás suya.
-Dile que se vaya.- le susurró el chico.- Por favor. No quiero verle.
Ella asintió levemente y miró a Zayn.
-Por favor, vete. Necesito pensar.
-Pero Kath...
-¡VETE! ¡VETE AHORA MISMO DE AQUÍ!-chilló ella, escondiendo la cara entre las manos.
Él asintió y abandonó el salón. Sólo se atrevió a mirar entre el hueco de sus dedos cuando escuchó el ruido de la puerta al cerrarse.
-Niall, no...
-Ahora me acuerdo de todo. Él... Iba demasiado rápido, yo estaba borracho... No...- el chico rubio caminaba en círculos alrededor del salón, con las manos en la cabeza.- No puedo creerlo. No puede haberlo hecho. Ahora todos piensan que la culpa fue mía, que era un borracho, que podría haber matado a alguien... No, no me lo creo.
-Niall, por favor...
-Necesito pensar.- continuó diciendo este, sin mirarla.- Necesito enterarme de todo. Necesito saberlo.
Y, con esas, se marchó.
jueves, 27 de junio de 2013
Capítulo 53- El desencadenante de la despedida
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todo los digo en una palabra PERFECTO. este capitulo me encanto... extraño a niall. jajaj en cerio =(
ResponderEliminarbuehhh... siguelaaa tienes talento para escribir...
besosososososos espero los proximos caps con mucha ansia...
byebye!!! ♥